HABITO EN LA LOCURA

Camino a ciegas en el laberinto del deseo, donde la locura por tenerte me ha hecho su habitante. Me sentiré triunfante el día que me encuentre sobre la piel desnuda de tu abrazo palpitante. Y rendiré mi cuerpo al golpe de tu embate, sobre la erguida cumbre del sendero de tu vientre. Y cuando te pierdas de pasión cual peregrino mis piernas te guiarán hacia un nuevo camino. Arrullado entre las lomas de mi pecho con el techo del alba te haré un cielo para que beses mis estrellas lentamente deleitándote en lo eterno del desvelo. Envuelta en tu pálpito demente, y en tu fuerza viril..., seré alborada. Tú serás víctor sobre mi piel sudosa y yo, derrotada mortal, que en un sueño de amor llegó a ser diosa.