Hubo una estrella que quiso ser hoja. Quiso bajar y apreciar la vida. Quiso desde lo alto de un árbol dar sombra y morir en el otoño algún día. Se preguntaba si renacería con el mismo ideal en primavera. Si sería luz o si sería vera o tan solo un recuerdo una pasión, una bandera.
Refugiada en el vientre de las sombras. Disfruté del reposo al estar sola... Despojada de mis luchas y mis guerras... ¡¡¡Me rendí al deseo de la tierra!!! Y fui la semilla que enterrada en sus adentros mudaba su piel seca y arcaica. Empujando hacia el sol, buscando vida en total solitud y aislamiento... Y el sentir de mi alma escribí en versos al someter mi destino a los designios de la tierra.
se destrabaron las notas... Saludos.
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